¿Por qué es tan difícil hacer un coche capaz de superar los 500 km/h?

La sed de velocidad de la humanidad es la razón por la que existen los hipercoches. De hecho, esta es exactamente la razón por la cual la industria automotriz nunca ha dejado de planificar y desarrollar vehículos cada vez más rápidos. Sin embargo, superar los 500 km/h ha sido una tarea muy complicada de lograr.

Recientemente, Bugatti presentó el Bolide, su nuevo hipercoche con unos increíbles 1.850 CV que es capaz de superar los 500 km/h, pero lograr tal proeza no es algo que esté al alcance de todas las automotrices.

A primera vista, podría suponerse que conseguir que un coche vaya a 500 km/h requiere el doble de potencia que uno que suba a 250 km/h, pero como veremos a lo largo de este artículo, hay mucho más en juego.

Los factores aerodinámicos explican por qué es difícil hacer un coche capaz de superar los 500 km/h

Cuando se trata de romper récords de velocidad, uno de los mayores desafíos que enfrentan los diseñadores e ingenieros es la aerodinámica involucrada. Básicamente, el aire se comporta de manera diferente a diferentes velocidades y cambia su flujo a lo largo de diferentes rutas en la carrocería a medida que los números en el velocímetro son cada vez más altos.

Lo que esto significa para el automóvil es que debe diseñarse específicamente para ser conducido a altas velocidades y esto a menudo se traduce en una falta de rendimiento en las curvas, ya que la carga aerodinámica requerida para mejorar las curvas crea aún más resistencia. En última instancia, esto limita considerablemente el desarrollo del automóvil.

El poder también es importante

La gran cantidad de potencia necesaria para hacer que una bestia mecánica supere los 500 km/h no solo está determinada por la potencia del motor, sino también por la cantidad de aire y combustible que entra en las cámaras, la velocidad a la que gira el motor, y varios otros detalles que entran en juego.

También vale la pena señalar que no solo estas cantidades absurdas de potencia deben trabajar juntas para alcanzar velocidades récord, sino que los ingenieros también deben asegurarse de que el motor sea confiable y no se rompa bajo tanta presión. En otras palabras, la calidad de estas máquinas es crucial.

Los neumáticos también son cruciales para que un coche supere los 500 km/h.

Imagina intentar correr una maratón con chanclas. Inviable, ¿no? Bueno, toda la ciencia sobre la potencia y la aerodinámica mencionada anteriormente no significa nada si no hay una forma adecuada de asegurar el vehículo al suelo.

Los neumáticos son los únicos puntos de contacto entre la máquina y el suelo, lo que los convierte en una de las partes más vitales de cualquier diseño de alto rendimiento. Dicho esto, lo que mucha gente no parece darse cuenta es que un neumático normal no es capaz de soportar velocidades del orden de los 500 km/h.

Es exactamente por eso que el enfoque de Bugatti para el desafío de los neumáticos en el Bolide implicó adoptar una capa muy gruesa de fibra de carbono construida debajo de la carcasa del neumático, reforzándola y evitando cualquier peso adicional.

Con todo esto en mente, es claro comprender que cuanto más avanzamos en el dominio de la velocidad, más difícil se vuelve para las máquinas hechas por el hombre ir más rápido.

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